Sucesos inquietantes del pasado

El hallazgo casual de un sobre con recortes de prensa en una oxidada lata con fotografías , medallones y objetos antiguos, que mi ama tenía guardada, me ha incitado sobremanera. Resulta que un tío abuelo por parte materna, Gabino Lekube, fue un aficionado del estudio de los conjuntos megalíticos. Amigo y fiel seguidor de Aranzadi, estudió algunas estructuras peculiares.
                                                       
                                                         foto: roberGaray

     En 1928 averiguó que un dolmen ubicado en una zona boscosa y casi siempre cubierta de nieblas al parecer había sido misteriosamente “desmontado” o “desordenado”. Teniendo en cuenta que los bloques ciclópeos con los que se construyeron estos monumentos prehistóricos pueden llegar a pesar toneladas, el hecho resultaba cuando menos insólito.
     (No hay testimonio fotográfico de su estudio de ese dolmen, pero sí de otro similar, de ubicación no confirmada, imagen que mostramos a nuestros interesados seguidores).
     Lekube se aproximó al lugar para estudiar aquel asunto, y supo así que aquella zona boscosa, cercana a un viejo molino abandonado, estaba cargada de un extraño malditismo. A ese misterio se le unió otro más trágico. Supo de la existencia en esos bosques de un cromlech prácticamente invisible entre maleza y helechos, ladera arriba del monte Zukarraitz. Según dejó testimonio en una carta, y a tenor de lo que aparece mencionado en un recorte de prensa de la época, emprendió algunas excursiones en su busca. Lo inquietante es que nunca regresó.
     Este hecho de hace ya casi un siglo me ha incitado. Poco a poco nuestras pesquisas están dando sus frutos, y es posible que sin tardanza yo pueda dar cuerpo a todas las conclusiones en un lujoso libro que Garay iluminará con su peculiar luz.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Canterburyko Paperen Misterioa / Segunda Edición 2024